martes, 7 de junio de 2011

ANTES DE LA REVOLUCION

                            Porfiriato
Es el perido de 34 años que duro mexico , con el poder y estuvo bajo el poder Porfirio Diaz .
Este período comprende de 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayo de 1911, cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón. Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que alrededor de cuatrocientos años —Mesoamérica, el Virreinato de Nueva España y las primeras décadas del México Independiente— los gobernantes llevaron la administración pública con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer al ejército en turno. Sin embargo, a raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana centrarse desde un ángulo más civil. El Porfiriato fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana, y generó estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles de la época.

En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.


Al final del Porfiriato se intensificó el tráfico marítimo en el Golfo, toda vez que llegaban periódicamente buques de diez compañías navieras, entre europeas, americanas y mexicanas. Por lo que toca al Pacífico, sólo una línea inglesa y dos mexicanas daban servicio.












                                       Centralistas - Federalistas 


El fracaso del imperio se debió tanto a los irrefrenables impulsos absolutistas de Iturbide, que contribuyeron al creciente desacuerdo en su contra, como al oneroso aparato cortesano con que se hizo rodear, sin tomar en cuenta la ancestral pobreza de la mayoría de sus súbditos y las precarias condiciones en las que se encontraba el país al iniciarse la vida independiente.
El establecimiento de la república, por consiguiente tuvo una favorable acogida por muchos conceptos, ya que se consideró que era el sistema gubernativo qu mejor satisfacía los ideales se emancipación popular, libertad y justicia de los próceres insurgentes. Pero al ponerse en marcha el proyecto republicano, aparecieron dos tendencias, que correspondían a los antecedentes socio-políticos de los más importantes sectores de la población: la federalista y la centralista.
Los federalistas simpatizaban por una república democrática y representativa, con división de poderes, en la que fueran respaldados los derechos de las provincias (Estados) que la integraban, y el de sus habitantes en lo tocante en la elección de las autoridades. Entre las figuras representativas de dicha corriente destacó Valentín Gómez Farias quien en su interinato como presidente de la república le dio un extraordinario impulso al sistema federal, dentro de los tradicionales principios liberales, y anticipándose al proceso reformista que más adelante marcaría una interesante etapa de la historia nacional.
Los centralistas por el contrario, querían un régimen autoritario, en el que el poder presidencial fuese ejercido en todo el territorio del país, sin ninguna limitación derivada de las atribuciones de las diversas regiones en que se encontraba dividido. A esta tendencia, por naturales razones de afinidad ideológica, ingresaron muchos “iturbidistas” y ex -monárquicos. El más relevante del centralismo fue Fray Servando Teresa de Mier.
En la pugna en la cual se enfrentaron estas dos grandes corrientes, Yucatán sufrió graves trastornos en su paz interna y hondas divisiones entre sus hijos. Los liberales que seguían el pensamiento de los “sanjuanistas” se pusieron del lado del federalismo, a cuya bandera sirvieron apasionadamente tanto dentro del estado como en el ámbito nacional. Entre las organizaciones que se formaron para intervenir en las contiendas electorales bajo el signo federalista, adquirió notoriedad “La liga”







Guerra De Reforma

La Guerra de Reforma de México o también conocida como la Guerra de los Tres Años, transcurrió desde el 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, que culmina con la entrada de Juárez a la capital del país. Fue el conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores.
Se inicio cuando el general conservador Félix Zuloaga, dio a conocer el Plan de Tacubaya, el cual demandaba la derogación de la Constitución de 1857, la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y la convocatoria de un Congreso extraordinario, el cual se encargaría de elaborar otra carta constitucional que, según los conservadores, "garantizara los verdaderos intereses del pueblo". Dos días después de su publicación, Comonfort (Presidente electo en ese momento) se adhirió al Plan de Tacubaya. Benito Juárez (Presidente de la Suprema Corte de Justicia en ese momento) defendió enérgicamente la Constitución y se negó a colaborar con los conservadores. Por esta razón, Comonfort ordenó que lo detuvieran y lo mantuvieran en prisión. Con el transcurso de los años, la guerra se hizo más sangrienta y polarizó a la gente en la nación. Muchos de los moderados se unieron a los liberales, convencidos de que era necesario acotar el gran poder económico y político de la Iglesia Católica. Por un tiempo los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en la Ciudad de México y los liberales en Veracruz. La guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito JuárezCiudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los de los estados; tocó entonces a las legislaturas estatales el arreglo de las constituciones particulares de cada estado, de acuerdo con la constitución general. Se reunió así el primer Congreso Constitucional que trabajaría ya bajo los principios de la carta magna del 1857. instaló su administración en la
Se inició con el Plan de Tacubaya en diciembre de 1857. Su objetivo principal era la abolición de la Constitución liberal. Al siguiente mes, el Plan de la Ciudadela reafirmaba ese propósito. Desde entonces hasta mediados de 1860 el territorio del actual Estado de México estuvo bajo el control de los conservadores. De tal manera irían fungiendo varios gobernadores conservadores. Entonces trató de sostenerse un gobierno peregrino del Estado de México, siendo el de Michoacán asilo de ese gobierno y fuente de provisiones para los guerrilleros mexiquenses. Tanto liberales como conservadores tuvieron desavenencias internas. Efecto y causa de ellas fue el pronunciamiento de Ayotla en el Estado de México en diciembre de 1858.
Estando en Michoacán, el liberal Sabás Iturbide Rojas dejó la gubernatura del Estado de México a Simón Guzmán. Tocó a éste apoyar la campaña de Miguel Blanco, quien pretendía tomar Toluca y aun sorprender la Ciudad de México. Éste y otros intentos se frustraron hasta mediados de 1860, cuando Berriozábal logró enseñorearse del valle de Toluca. Este avance fue uno de los pasos que prepararon la resonante batalla de Silao, ganada por los constitucionalistas. A ella concurrió Berriozábal con la división del Estado de México. Sin embargo, una vez que retornó a Toluca, fue sorprendido por Miramón, quien penetró audazmente hasta el centro de la ciudad; mas fue pasajera la hazaña conservadora, pues el 22 de diciembre de 1860 Miramón fue derrotado en San Miguel Calpulalpan, al noroeste de la entidad, por González Ortega.
Sin embargo, las gavillas conservadoras siguieron por el rumbo de Malinalco, sobre todo en la sierra que va del Monte de las Cruces a Villa del Carbón, asestando duros golpes, significativos por la muerte de importantes personalidades del partido constitucionalista: Santos Degollado en los Llanos de Salazar el 15 de junio de 1861 y Leandro Valle, a los ocho días, en el Monte de las Cruces.
El 12 de octubre de 1861 la legislatura del estado culminaba la elaboración de una nueva Constitución, acorde con la federal del 57, aprovechando las lecciones del pasado, las luces de los legisladores que nos han precedido en los bellos y apacibles días de nuestra infancia social e independiente y las no pocas que brotando del seno mismo de los combates, han ilustrado a las masas después de la última revolución de principios.
La Constitución del 61 buscó balancear mejor los poderes públicos, prescribió la mayoría absoluta en la discusión y votación de leyes, redujo los periodos de sesiones del legislativo, amplió las facultades municipales y exigió la residencia en el estado para ser diputado, sin requerirlo en cambio para la gubernatura.



                     Hermanos Flores Magòn

Los hermanos Flores Magón nacieron en Oaxaca, México durante la década de 1870. Fueron tres políticos y periodistas opositores a la dictadura de Porfirio Díaz que son considerados precursores de la Revolución mexicana de 1910.

El padre de los Flores Magón García fue Teodoro Flores,[1] un militar que combatió en la Guerra de Intervención Estadounidense (1846 - 1848); en la Guerra de Reforma (1857 - 1868, en el ejército liberal de Benito Juárez y más tarde en la Sierra de Juárez, se levantó en armas contra el Imperio de Maximiliano (18641867), también combatió en la Batalla del 2 de abril al lado de Porfirio Díaz; y su madre fue Margarita Magón. -
La infancia de los Flores Magón transcurrió en Oaxaca, convivieron con comunidades indígenas de la Sierra Mazateca donde su padre era considerado "tata" (jefe) por su experiencia; de él recibieron las enseñanzas sobre el pensamiento indígena que contenía principios de un comunismo libertario autóctono, sencillo, justo, equitativo, sin imposiciones ni tiranías, que más tarde Ricardo y Enrique delinearían con la lectura de pensadores anarquistas.
En 1881 la familia se trasladó a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida.

Los hermanos Ricardo (izquierda) y Enrique Flores Magón (derecha), periodistas y anarquistas.


Teodoro Flores, padre de los Flores Magón, guardaba un profundo odio contra Porfirio Díaz, que no reconoció ni recompensó su participación en la Batalla del 2 de abril de 1867 contra los franceses y lo había inculcado a sus hijos desde niños.[2]
En su juventud los Flores Magón participaron en revueltas estudiantiles en la Ciudad de México (1892) contra la reelección de Porfirio Díaz en la presidencia de México.[3] En esa época Jesús estudiaba en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y Ricardo en la Escuela Nacional Preparatoria.

En el exilio desde 1904, Ricardo y Enrique impulsaron la creación del Partido Liberal Mexicano (PLM) que publicó su Programa en 1906 en Saint Louis, Missouri y desde esa época comenzaron a organizar una revolución social mediante insurrecciones y huelgas para derrocar el gobierno de Porfirio Díaz. Así, los Flores Magón a través del PLM influyeron y promovieron la Huelga de Cananea y de Río Blanco, la Rebelión de Acayucan y varias insurrecciones en pequeños poblados del norte del país como parte de un plan para extender la revolución a todo el país. Sin embargo tanto el gobierno de Díaz como el de Roosevelt en los Estados Unidos persiguieron y reprimieron implacablemente el movimiento insurreccional del Partido Liberal.




El pensamiento libertario[6] de los Flores Magón resultó de una amalgama entre la concepción comunitaria de la vida en los pueblos indígenas, la tradición liberal mexicana del siglo XIX y el pensamiento de filósofos anarquistas europeos.[7

Los hermanos RicardoEnrique Flores Magón (derecha) presos en Los Angeles, California, 1917...! (izquierda) y
     
                                           Revoluciòn  de  Porfirio Dìaz

Revolución de La Noria

Porfirio Díaz decidió presentarse a las elecciones presidenciales de 1871. Para esta elección, Juárez fue postulado por tercera ocasión, las anteriores fueron en 1861 y 1867. Había además un nuevo candidato, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Sebastián Lerdo de TejadaA fines de 1875, Sebastián Lerdo de Tejada hizo público su interés por presentarse a las elecciones de 1876. Aunque si bien la prensa sólo lo tomó como una declaración informal, Lerdo anunció su candidatura la noche del 23 de diciembre y este hecho suscitó reacciones diferentes en la clase política nacional. Porfirio Díaz, quien para entonces también se lanzó a la candidatura presidencial, comenzó una serie de manifestaciones públicas contra Lerdo, pero rápidamente fueron sofocadas por órdenes del mismo presidente Lerdo. Las acciones de represión hacia los partidarios porfiristas llevadas a cabo por la policía secreta, causaron aún más descontento hacia el lerdismo. El 10 de enero de 1876, con el apoyo de varios militares de diversos lugares del país y con el respaldo de la Iglesia Católica, que se había visto afectada por las medidas de Lerdo, Porfirio Díaz lanzó en la población de Tuxtepec, el Plan de Tuxtepec. Así dio comienzo la Revolución de Tuxtepec, la última guerra del siglo XIX en México.Las elecciones se llevaron a cabo el 27 de agosto de ese año. Los resultados finales fueron revelados al país el 7 de octubre y fueron los siguientes:
  • Benito Juárez: 5.837 votos
  • Porfirio Díaz: 3.555 votos
  • Sebastián Lerdo de Tejada: 2.874 votos
Díaz y Lerdo no quedaron conformes con el resultado dado a conocer por el Congreso, e iniciaron una serie de impugnaciones a la elección. Lerdo decidió retirarse de los juicios electorales y volvió a su puesto de presidente en la Suprema Corte de Justicia. Díaz, sin embargo, comenzó a ganar adeptos en el sur del país, entre los hacendados de Oaxaca y los militares de ese estado, donde Felipe Díaz era gobernador. El 8 de noviembre lanzó el Plan de la Noria, llamando a todos los militares del país a luchar contra Juárez. De esta manera dio inicio la Revolución de La Noria.
La reelección indefinida, forzosa y violenta, del Ejecutivo Federal, ha puesto en peligro las instituciones nacionales. En el Congreso una mayoría regimentada por medios reprobados y vergonzosos, ha hecho ineficaces los nobles esfuerzos de los diputados independientes y convertido á la Representación Nacional en una cámara cortesana, obsequiosa y resuelta á seguir siempre los impulsos del Ejecutivo.
En la Suprema Corte de Justicia, la minoría independiente que había salvado algunas veces los principios constitucionales de este cataclismo de perversión é inmoralidad, es hoy impotente por falta de dos de sus más dignos representantes, el ingreso de otro llevado allí por la protección del Ejecutivo. Ninguna garantía ha tenido desde entonces el amparo; los Jueces y Magistrados pundonorosos de los Tribunales Electorales son sustituidos por agentes sumisos del Gobierno, los intereses más caros del pueblo y los principios de mayor trascendencia quedan á la merced de los perros guardianes.[32]
De inmediato los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas se unieron a Díaz, quien avanzó triunfante hasta Toluca, donde comenzaron las derrotas. Sóstenes Rocha e Ignacio MejíaPuerto Ángel, Oaxaca, en enero de 1872 rumbo a Panamá, los juchitecos capturaron a Félix Díaz y lo asesinaron. Esa misma noche, Manuel González, mejor amigo y compadre de Díaz así como uno de los líderes de la sublevación, recibió una carta del hermano de Porfirio, que había sido ejecutado. La carta decía lo siguiente: evitaron que los rebeldes tomaran la capital. A pesar de que lograron conseguir adeptos entre las clases más bajas de la sociedad mexicana, los sublevados de La Noria tuvieron un largo       proceso de derrotas. Cuando intentaron cruzar
Vamos a perder, Juárez nos va a aplastar, pero quiero darle a mi hermano esta última prueba de afecto, porque lo que es el indio, nos friega.[33


 
                                                                                         

Revolución de Tuxtepec

 A fines de 1875, Sebastián Lerdo de Tejada hizo público su interés por presentarse a las elecciones de 1876. Aunque si bien la prensa sólo lo tomó como una declaración informal, Lerdo anunció su candidatura la noche del 23 de diciembre y este hecho suscitó reacciones diferentes en la clase política nacional. Porfirio Díaz, quien para entonces también se lanzó a la candidatura presidencial, comenzó una serie de manifestaciones públicas contra Lerdo, pero rápidamente fueron sofocadas por órdenes del mismo presidente Lerdo. Las acciones de represión hacia los partidarios porfiristas llevadas a cabo por la policía secreta, causaron aún más descontento hacia el lerdismo. El 10 de enero1876, con el apoyo de varios militares de diversos lugares del país y con el respaldo de la Iglesia Católica, que se había visto afectada por las medidas de Lerdo, Porfirio Díaz lanzó en la población de Tuxtepec, el Plan de Tuxtepec. Así dio comienzo la Revolución de Tuxtepec, la última guerra del siglo XIX en México. 

http://enciclopedia.us.es/images/3/34/Revolucion-mexicana-zacatecas-destruccion.jpg    


Huelga Cananea  , Rio Blanco

Desde principios de 1906 en Cananea también se había prendido el fervor revolucionario, Lázaro Gutiérrez de Lara, que
sostenía relaciones epistolares con Ricardo Flores Magón y recibía el periódico Regeneración, organizo el "Club Liberal de
Cananea", donde se propagaban ideas que no solamente eran contrarias al régimen de dictadura de Porfirio Díaz, sino que
expresaban principios de transformación social profunda, influidos por los ideales del socialismo, que entonces aún no se había
dividido por estas latitudes en socialismo autoritario y socialismo libertario, sino que se hablaba de reivindicaciones sociales
inmediatas y de luchas encaminadas a la Revolución Social finalista.
En Cananea había descontento entre los trabajadores de la empresa norteamericana que explotaba las minas de cobre - The
Cananea Consolidated Cooper Company - que pagaba unos salarios bajisimos y permitía que a los trabajadores se les tratara
inhumanamente por parte de los empleados norteamericanos, especialmente por algunos capataces. La situación era cada vez
más difícil y la tiranía en las relaciones entre obreros y patronos era cada vez mas critica. Al fin, como había de suceder, el día
1º de junio de 1906 comenzó la huelga.
El pliego de condiciones que presentaron a la empresa los obreros huelguistas - condiciones que el abogado patronal califico
de absurdas - decía:
"1. Queda el pueblo obrero declarado en huelga.
"2. El pueblo obrero se obliga a trabajar bajo las condiciones siguientes:
La destitución del empleo del mayordomo Luis (nivel 19).
El mínimo sueldo del obrero será de cinco pesos, con ocho horas de trabajo.
En todos los trabajos de "Cananea Consolidated Cooper Co.", se emplearán el 75% de mexicanos y el 25% de extranjeros,
teniendo los primeros las mismas aptitudes que los segundos.
Poner hombres al cuidado de las jaulas que tengan nobles sentimientos para evitar toda clase de irritación.
Todo mexicano, en los trabajos de esta negociación, tendrá derecho al ascenso, según se lo permitan sus aptitudes."
William Green, gerente de la empresa, más que responder al memorándum, se preparo para atacar por la fuerza a los
huelguistas. Armó a sus trabajadores norteamericanos y pidió refuerzos a las autoridades del otro lado de la frontera, las que
no tardaron en enviarle parque y fusiles. En las primeras horas de la tarde se organizó una manifestación en la que participaron
unos tres mil trabajadores, que desfilaron por las calles de la población y se dirigieron hasta la maderería de la Cananea .










 






La Insurreciòn Maderista

En 1908, un periodista estadounidense publico una entrevista que sostuvo con el general Porfirio Díaz en la que anunciaba que ya no se presentaría a buscar una nueva reelección. Para entonces, el periodo presidencial había pasado de cuatro a seis años y se había establecido la vicepresidencia, Francisco I. Madero publicó un libro importante: La sucesión presidencial en 1910, en el que se manifestaba en contra de todo tipo de absolutismo en el ejercicio del poder y llamaba alun respeto al voto. Su lema fue “Sufragio efectivo, no reelección”. Madero organizó partido Antirreeleccionista y desarrolló por todo el país la primera gira electoral en la historia política de México. En ella consiguió millares de adeptos, pero también hostilidades y represiones, don Porfirio no cumplió con la promesa hecha al periodista y sí fue candidato presidencial en 1910. Su oponente fue Madero, quien perdió en unas elecciones que no tuvieron la transparencia deseada. Madero estaba preso en la ciudad de San Luis Potosí y escapó en la ciudad de San Antonio, Texas, dio a conocer el Plan de San Luis, en el cual llamaba a la rebelión para el 20 de noviembre de ese año. El llamado tuvo éxito, en mayo de 1911 Porfirio Díaz presento su renuncia y voluntariamente se exilió en Francia, donde falleció en el año de 1915. Madero viajó de la frontera hasta la capital, que llego triunfante el 6 de junio, día en que ocurrió un terremoto.


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